En Nueva York no existen aseos públicos. Se puede hacer uso de los de los lugares públicos o los de las estaciones, estos últimos nada recomendables excepto los de la Grand Central. También se pueden utilizar muchos de los restaurantes de comida rápida y algunos cafés, sin hacer consumición o también en la oficina de turismo de Times Square. La separación de sexos se respeta escrupulosamente.