En Nueva York cualquier hora y cualquier sitio es bueno para comer. Los locales de comida rápida están a cualquier hora del día ocupados. Es habitual encontrarse con los puestos callejeros en donde los neoyorquinos compran los perritos calientes, los knishes o los pretzels, que después comerán mientras siguen su camino.
Además de los puestos callejeros, lo que más abunda en Nueva York son los Delis. Los Delis son locales donde se sirven el desayuno y el almuerzo para llevar. Por un precio muy económico se puede elegir entre donuts, pasteles, tartas, pasta, carne, marisco, fruta... además de las bebidas, café, agua, cola, zumos de frutas, cerveza ...
Si quiere desayunar o comer en el mismo local donde le sirven la comida, pero también a un precio económico, hágalo en un coffe-shop o en un diner. Aquí podrá elegir en un extenso menú donde tendrá para desayunar huevos fritos, huevos revueltos, tortillas, bacon, salchichas, salmón ahumado, cereales, gofres, donuts ... Para el almuerzo en los coffe-shop podrá encontrar una buena colección de bocadillos, sandwiches y hamburguesas.
Para almorzar y cenar además de las innumerables hamburgueserías y pizzerías, por un precio algo más elevado podrá comer en un café temático. Estos locales son auténticos museos donde podrá encontrar auténticas piezas de coleccionista. Estos son algunos ejemplos:
Planet Hollywood - Cine
Hard Rock - Música
Fashion cafe - Moda
Jekyll & Hyde - Terror
En Nueva York también podrá degustar de la cocina de todo el mundo. Restaurantes, italianos, chinos, españoles, argentinos, mexicanos, etc. abundan por toda la ciudad.
Si el dinero no es ningún problema podrá comer en los mejores restaurantes del mundo. Para hacerlo tendrá que realizar una reserva con unos días de antelación, vestir para la ocasión y estar preparado para pagar una alta factura y una no menos despreciable propina. A cambio degustará de exquisitos platos preparados por unos de los mejores chefs del mundo.
Durante los fines de semana, se impone el brunch, toda una institución en la ciudad que es ofrecido por la mayoría de los restaurantes a partir del mediodía. El brunch es una mezcla de Breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo) y la oferta es muy variada.
Beber
En Nueva York se bebe tanto como se come. En cualquier coffe-shop o restaurante, nada más sentarse se sirve un vaso de agua helada, tanto en verano como en invierno. Este vaso se irá rellenando a medida que se vacíe.
El café o el te, que se toma desde primera hora de la mañana, es imprescindible para empezar a funcionar en el trabajo. Es natural ver al neoyorquino trasladarse al lugar de trabajo portando el vaso que irá consumiendo por el camino. El café dista mucho del tomado en Europa y Sudamérica, y aunque en EEUU es muy apreciado, el visitante rechazará su consumo después del primer trago. Si desea tomar un buen café, lo podrá hacer en cualquier cafetería italiana pidiendo expresso o capuccino, aunque eso sí, a un precio mayor.
Las bebidas refrescantes se encuentran por todas partes y en todas sus variantes, y en la mayoría de las ocasiones es más barato que una botella de agua. La cerveza es la única bebida alcohólica que se puede comprar en los supermercados, delis o tiendas de comestibles. El resto de bebidas con bajo o alto grado de alcohol sólo se pueden adquirir en licorerías. Además el consumo de este tipo de bebidas no está permitida ni a menores de 21 años, ni a cualquier edad en la calle aunque esté cubierto el envase que la contiene.
Calificaciones del Departamento de Salud
Desde Julio de 2010, la Ciudad de Nueva York exige a los restaurantes a exhibir las calificaciones en letras que correspondan a sus puntuaciones de inspección sanitaria. Las calificaciones son A, B, C y Pendiente (Grade Pending) según los requisitos de seguridad alimentaria del Código de Salud de la Ciudad de Nueva York y el Código de Sanidad del Estado.
La Calificación A tiene 0 a 13 puntos por violaciones sanitarias y es el nivel más alto de garantía sanitaria. La calificación B tiene 14 a 27 puntos. La calificación C tiene 28 o más puntos. La calificación pendiente muestra a un restaurante que todavía está a la espera de la decisión del Tribunal Administrativo del Departamento de Salud. Un restaurante con la calificación A será inspeccionado cada año. Los restaurantes con calificación B tendrán una inspección cada 5 ó 7 meses. Los calificados con una C, serán inspeccionados cada 3 ó 5 meses. La tarjeta de calificación debe ser perfectamente visible desde el exterior del restaurante, a una distancia máxima de 1.5 metros de la entrada y entre 1.2 y 1.8 metros del suelo.