Durante el vuelo le entregarán un formulario blanco si su entrada en Estados Unidos se realiza con una visa. En este formulario se le solicitará sus datos personales, compañía aérea, número de vuelo y lugar de alojamiento. En la parte posterior de este formulario, deberá cumplimentar un sencillo cuestionario sobre sus intenciones criminales y antecedentes policiales.
A todos los pasajeros les entregarán un formulario para aduanas donde, además de sus datos personales, deberá detallar todos los objetos que tenga que declarar.
A su llegada a la terminal del aeropuerto, pasará en primer lugar por una gran sala perteneciente a inmigración. Un agente tomará el formulario que rellenó en el avión si es poseedor de una visa, revisará su pasaporte o visa, le tomará las huellas dactilares del dedo índice de las dos manos por medio de un escáner y le realizará una fotografía. Si sus vacaciones son largas, es probable que le pidan pruebas de su solvencia. Tras darle la confirmación de entrada en el país, le sellará su pasaporte o visa.
Seguidamente deberá retirar el equipaje y llegará a la aduana en la que depositará el formulario correspondiente y, si todo es correcto y no tiene nada que declarar, quedará libre para abandonar el aeropuerto.