Taxi

Los taxis forman ya parte de la imagen de Nueva York. Los legalmente acreditados por la comisión de taxi y limusina de Nueva York, son de color amarillo y se pueden tomar en las paradas oficiales, o en cualquier punto de la ciudad levantando la mano. En el techo del vehículo lleva un indicador luminoso que señala si el taxi se encuentra libre (iluminado) u ocupado (apagado). También indicará si se encuentra fuera de servicio por medio de unos pilotos con la inscripción "off-duty".

La tarifa por bajar la bandera es de $2.50 aumentando 50 centavos por cada 800 metros recorridos, y por cada minuto de espera o por tráfico lento. Esta tarifa se incrementa 50 centavos desde las 8:00 de la tarde hasta las 6:00 de la mañana, y los fines de semana $1 de 4:00 a 8:00 de la tarde excepto días festivos. El trayecto desde el aeropuerto JFK a Manhattan y viceversa tiene tarifa plana de $52 más peajes y propina. A esta tarifa no se le aplica recargo por el horario. El trayecto al aeropuerto Newark se le aplica la tarifa del taxímetro más un recargo de $17,50, más los peajes. Es costumbre dejar una propina del 15-20% sobre el total.

La mayoría de los taxistas son inmigrantes y es posible que le tenga que indicar por donde deben ir. El taxista tiene la obligación de llevarla a cualquier punto de la ciudad, dentro de los cinco distritos.

¿Sabía que...

Los taxis son amarillos porque el fundador de la Yellow Cab Company, John Hertz, leyó un estudio de la Universidad de Chicago que indicaba que el amarillo es el color más fácil de divisar.