Williamsburg es un barrio de Brooklyn, que está delimitado por Greenpoint en el norte, Bushwick en el este, Bedford-Stuyvesant en el sur y el East River en el oeste.
Si por algo es famoso Williamsburg es por sus comunidades judía jasídica y hípster, así como por ser centro influyente de música contemporánea en los últimos años; de hecho, al barrio se le conoce como la cuna del electroclash al celebrarse aquí el primer festival de este género musical en 2001.
El origen de este barrio se remonta a 1792, cuando el inversor Richard Woodhull compró 5 hectáreas de terreno agrícola de la ciudad de Bushwick. Woodhull bautizó a su propiedad con el nombre de Williamsburgh en 1802, en honor al Coronel Jonathan Williams, jefe del Cuerpo de Ingenieros del ejército estadounidense, quien planificó el área para su urbanización. En los siguientes años, Williamsburgh se fue expandiendo hasta que en 1827 se declaró como villa dentro de la ciudad de Bushwick. Debido a la expansión y a la creciente población de Williamsburgh, en 1852 se consolidó como ciudad independiente, perdiendo la h final de su nombre. En 1855, la ciudad de Williamsburg, junto a la ciudad de Bushwick, fueron anexionadas a la ciudad de Brooklyn con la denominación de Distrito Este.
Algunas de las compañías neoyorquinas más importantes nacieron en Williamsburg como la farmacéutica Pfizer, la petrolera Standard Oil, la de vidrio Brooklyn Flint Glass y las cerveceras Schaefer, Rheingold y Schlitz.
Con la anexión de Brooklyn a la Gran Ciudad de Nueva York en 1898 y la construcción del puente de Williamsburg en 1903, la población de Williamsburg creció en gran número hasta duplicarse con la llegada de inmigrantes principalmente de Europa del Este. En la segunda década de los años 20, Williamsburg tenía la mayor densidad de población de Nueva York.
A principios de los años 30, se estableció una comunidad judía en Williamsburg que provenía del Bajo Manhattan, la cual escapaba de las difíciles condiciones de vida que allí tenían. Durante la Segunda Guerra Mundial, un gran número de Judíos europeos que escapaban del nazismo huyeron a Williamsburg estableciendo un enclave jasídico.
En los años 60, un gran número de latinoamericanos llegaron a Williamsburg atraídos por la oferta de empleo en las fábricas del barrio. En 1961, el número de trabajadores en Williamsburg era de 93.000, una cifra que fue decreciendo hasta menos de 12.000 al llegar la década de los 90, lo que hizo aumentar el desempleo a la vez que se incrementó el nivel de delincuencia y la mala fama.
La comunidad jasídica continuó creciendo en el sur de Williamsburg mientras que la comunidad hispana malvivía en edificios en estado de ruina. El roce entre las dos comunidades fue continúo por la diferencia económica y cultural de ambas.
Los bajos alquileres de los apartamentos y las fábricas abandonadas, así como la apertura de nuevas galerías de arte, tiendas y restaurantes atrajeron a nuevos vecinos a partir de la segunda década de los años 90. Desde entonces, Williamsburg se ha convertido en un barrio de moda, con alquileres cada vez mayores, aunque conservando su diversidad étnica y cultural.
En mayo de 2005, la Ciudad de Nueva York aprobó los cambios de zonificación que permitan espacios abiertos, parques, viviendas asequibles y la industria ligera. Sin embargo, hasta ahora, Williamsburg está dividida en tres áreas bien diferenciadas:
North Williamsburg, al norte de Grand Street, es el área más próspera económicamente, donde se encuentran las tiendas, restaurantes y clubes de moda.
South Williamsburg, al sur de Grand Street, es un área de clase trabajadora, donde conviven judíos jasídico e hispanos. Esta parte del barrio se la ha considerado siempre como el Williamsburg original, pero con la apertura de nuevos negocios, restaurantes y clubes nocturnos el ambiente podría cambiar en un futuro cercano.
East Williamsburg, al este de las dos áreas anteriores, separada por el el Brooklyn-Queens Expressway, es una zona industrial donde además residen comunidades italoamericanas, afroamericanas e hispanas.